Los matemáticos tenemos siempre hambre de infinito, del latÃn infinitus = sin lÃmite. El sÃmbolo  ∞  fue utilizado por primera vez por el matemático inglés Jhon Wallis en su libro De sectionibus conicis en 1655 y está inspirado, al parecer, en la curva lemniscata, descrita en su blog por @gaussianos. Todo un acierto. Foto Wieteke de Kogel